Rodolfo Acosta
De ninguna manera, los seres humanos somos limitados y débiles, incapaces y faltos de fe. ¿Qué pasaría si todos fuéramos renovados en el Espíritu y le creyéramos más a Dios? No habría tanta gente en la cárcel. Tampoco nos enfermaríamos tanto por guardar resentimiento en nuestro corazón.
Sí, somos vengativos, rencorosos, no le creemos al Señor, somos inmaduros, y, desgraciadamente, todo eso se lo transmitimos a las personas que conviven con nosotros.
Ahora bien, dejemos que Dios sea quien castigue. Si, porque la Escritura dice: "A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré, dice el Señor." Romanos 12:19-21.
Es decir que Dios paleará nuestras batallas. Así que no tengamos miedo, porque el Señor nuestro Dios peleará en nuestro favor. Deuteronomio 3:22 Nadie podrá destruirnos porque Yahvé afirma que nadie podrá destruir a los que le sirven. Isaías 54:17; 2 Corintios 4:7-9
También es necesario meditar con el Salmo 103:10-12 porque igual, hacemos cosas malas y agraviamos a nuestro prójimo, pero Dios no nos da el pago que merecemos porque su amor es tan inmenso como es el cielo sobre la tierra y aleja nuestros pecados de nosotros como ha alejado del oriente el occidente.
Finalmente, dejemos que Dios actúe sobre nosotros y nos ayude a ser mejores personas cada día, sin rivalidades, envidias y resentimientos. perdonemos todo lo que nos han hecho y Dios tendrá misericordia de nosotros.
Oración
Señor, Dios, creador de cielo y tierra, reconozco que soy pecador, incapaz de perdonar y olvidar sin resentimientos todo el mal recibido. No dejo de recordar el ayer y pienso muchos en cosas del pasado, pero hoy reclamo tu promesa que por ser mi Dios borras todas mis rebeliones y no te acordarás más de mis pecados, enséñame a perdonar y a dejar todo en tus manos sin buscar justicia por mi propia cuenta. En el nombre de Jesucristo, Amén y amén.