“Y fijo su Mirada en Pedro”
abril 26, 2022“Amo por que amo, Amo por amar”
junio 29, 2022Por: Rodolfo Acosta
Padre, Dios, creador de cielo tierra, lleno de misericordia, te alabo y te doy gracias, porque tu perdonas mis pecados, me amas y deseas un trato personal conmigo. Aviva el Espíritu Santo presente en mi desde mi bautismo para que sea guía y fundamento en la enseñanza y aprendizaje de tu infinito amor en tu misericordia, por Jesucristo, tu Hijo amado y Señor mío. Amén.
Dios quiere tener una relación personal conmigo, porque me conoce, me hizo y me llama por mi nombre. Soy de gran aprecio para Él. Pagó un precio muy alto por mí. Dio a su único Hijo para que por medio de su sacrificio yo viviera.
Sí, en Isaías 43, específicamente en el versículo 25 y en hebreos 8:8-12 se lee que Dios perdona mis pecados: _Pero yo, por ser tu Dios, borro tus crímenes y no me acordaré más de tus pecados. _Yo les perdonaré sus maldades y no me acordaré más de sus pecados. Es más, Yahvé va mucho más allá para mostrarme su infinita misericordia y me invita en Isaías 1:18, a discutir este asunto, es decir, a confesar mis transgresiones, mis pecados; así sean los pecados más abominables, más sucios y estremecedores. _Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo lo dejaré blancos como la lana.
Impresionante, ¿verdad? Es que Jesús es enfático al declarar que él no vino por los justos, sino por los pecadores, como yo, para que se vuelvan a Dios. San Juan 5:32 Pero cómo se pueden volver a Dios, los pecadores, yo en primer lugar. Perdonando al que me ha hecho mal y olvidar ese pasado. Comenzar a vivir en paz con esa persona para poder sentirme libre de cualquier pesar. Porque, así como el Señor perdona mis pecados, así también yo debo perdonar. Colosenses 3:12-13
Qué puedo hacer para que Dios perdone mis pecados. _Pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. 1Juan 1:9. Jesús dio poder a los Presbíteros por medio de los apóstoles para perdonar pecados. San Juan 20:23. Por lo tanto, los sacramentos son un encuentro personal con Jesús, así que, en la confesión con el sacerdote, por fe, lo estoy haciendo ante Cristo mismo y por la autoridad de Él, el sacerdote me escucha, me ofrece orientación, proporciona una penitencia adecuada y pronuncia palabras de absolución. También en la misa hago confesión publica y tengo otro encuentro personal con Jesucristo Sacramentado. _Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, porque la ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús, te liberó de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 8:1. Obviamente para confesar mis pecados debo sentir arrepentimiento y se logra en una experiencia personal con Jesús. La Renovación Carismática Católica es un medio propicio para acercarse a Jesús, tener un encuentro personal con él e iniciar una nueva vida con la guía del Espíritu Santo.
Cómo se si el Padre Celestial me ha perdonado. Cuando salgo del confesionario o tengo un encuentro personal con Cristo Jesús, en medio de la oración personal o grupal o en la adoración del Santísimo, en la Eucaristía, si siento el Espíritu Santo, estoy convencido de que Cristo está conmigo porque vivo una tranquilidad, un amor y felicidad, me siento en paz. De manera que ya estoy viviendo el perdón de Dios y debo procurar no volver a pecar, además, el Espíritu Santo me lo recordará y ayudará. Además, tenemos la confianza de la promesa del Señor, que Él aleja nuestros pecados de nuestra presencia y de la Él para siempre, como ha alejado el oriente de occidente. Salmo 103:12
Qué pasa si vuelvo a pecar. En 1 Juan 2:1-3, el Apóstol Juan me recuerda que debo estar despierto y evitar el pecado, pero también conoce mis debilidades y la astucia de la carne y del maligno para hacerme pecar de nuevo, si lo hago, tengo ante el Padre un defensor que es Jesucristo mismo, que es justo y quien se ofreció en sacrificio para que mis pecados sean perdonados, al igual que los de todo el mundo. Lo que quiere decir que constantemente debo reconciliarme con el PADRE, confesar los pecados, asistir a misa, participar de la Eucaristía y renovarme espiritualmente día a día.
Ahora bien, si Dios perdona todos mis pecados y no se acuerda más de ellos, los aleja para siempre como aleja el oriente de occidente, quien soy yo para no perdonar el mal que otros me hacen y ennegrecer mi corazón, acumulando odio, resentimiento, venganza y repudio, generando malos pensamientos, entre otras cosas que Dios, nuestro padre, detesta. Mateo 15:19; 18: 21-35. La ordenanza es que sea benigno con los demás. Efesios 4:32
Oración
Oh, Dios, Padre misericordioso, te alabo, te bendigo y te doy gracias porque has tocado profundamente mi corazón. Tu promesa de perdonar mis pecados y olvidarte de ellos, blanquearlos y dejarlos más blancos que la nieve, me alegra y me motiva a acercarme más a ti, por medio de Jesucristo presente en el Sacramento de la confesión y en la Eucaristía. Desarrolla el espíritu del perdón para perdonar, así como tú me perdonas y no acordarme más de esos pecados o mal que me hayan hecho. Ayúdame a ser benigno como Cristo lo es. En el nombre de Jesucristo, tu Hijo amado y Señor mío, mi defensor. Amén.