Redacción
Manifiestan que, «dentro de pocos días, esta patria tan querida, va a cumplir 120 años de vida republicana. La ocasión es de gratitud, pero también de pausa y reflexión, porque la patria es un don recibido de nuestros predecesores; pero también, una tarea que asumir hoy con responsabilidad. Es mucho lo que hemos logrado; luchamos por ser soberanos en todo nuestro territorio y con una democracia que busca ser más participativa”.
Los Pastores destacan su preocupación ante la celeridad que tuvo la Asamblea Nacional para aprobar el contrato minero y la sanción del Ejecutivo, a pesar de los permanentes cuestionamientos de la sociedad. Aseguran que esta situación ha crispado los ánimos de un gran sector de la población, que ha producido una infortunada situación de confrontación, represión y violencia.
“El modelo consumista y extractivista que genera graves daños para la vida humana y el medio ambiente, si bien genera mucho dinero; no contribuye al desarrollo humano integral, de políticas que aseguren la protección y conservación de nuestros más valiosos recursos” sentencian.
Poner el bienestar económico por encima de la vida es un grave error.
Como Iglesia reconocen la complejidad de la situación actual y reiteran que la protesta social pacífica es un legítimo derecho que históricamente se ha ejercido de múltiples formas. «Con represión, amenazas, heridos, presos y violencia no vamos a arreglar nada. Este derecho hay que protegerlo de actos vandálicos y de los delincuentes. Busquemos los caminos de paz” dice el comunicado.
“Podemos superar la confrontación y traer la paz, buscando espacios de encuentro, consensos y soluciones en las que todos participemos”.
La CEP considera que no es el momento de generar caos y división entre el pueblo panameño. Hacen un llamado para encontrar los caminos de paz; para atender con responsabilidad ciudadana la crisis sanitaria, ambiental, social, económica, educativa y política, luchando contra la corrupción.
Asimismo, para los Prelados panameños, «el desafío que tenemos es engrandecer a Panamá con instituciones más sólidas y una democracia más participativa y este debe ser el anhelo de todos los que habitamos este país».